Esta colección nos invita a reflexionar que cada elemento de la naturaleza vive en nosotros, recordándonos que el poder de la tierra, el agua, el fuego y el aire habita en nuestro ser, solo necesitamos reconocer nuestra propia fuerza.







Tierra
Representa la base, la estabilidad y la abundancia. Se relaciona con el cuerpo físico, la materia y la conexión con la realidad tangible. Nos recuerda la importancia de materializar nuestras intenciones y de nutrirnos adecuadamente para sostener nuestros sueños.
Agua
Simboliza las emociones y la fluidez. Se refleja en la sangre y los fluidos del cuerpo, que llevan vida a cada rincón de nuestro cuerpo. Nos invita a dejarnos fluir, a soltar el control y a permitir que nuestras emociones se expresen de manera equilibrada, purificando lo que ya no nos sirve.
Fuego
Representa la energía, la pasión y la transformación. Vive en nuestro espíritu, en nuestra chispa interna que nos impulsa a evolucionar. Nos recuerda que cada día es una oportunidad para transformarnos, para convertir lo viejo en algo nuevo y para abrazar el cambio con valentía.
Aire
Simboliza el pensamiento, la mente y las ideas. Se relaciona con la respiración, el aliento de vida que nos mantiene en conexión con el presente. Nos invita a expandir nuestra consciencia, a abrirnos a nuevas ideas y a recordar que todo comienza con un pensamiento

